El libro de lo increíble
Introducción
Cuando acabe de leer estas páginas, ya no se sorprenderá de que el genial filósofo
Aristóteles afirmara que los objetos, al caer, aceleran porque se ponen contentos de acercarse a
la Tierra. Ni de que el conde Drácula - Vlad IV - existiera de verdad. Ni de que el Polo Norte
ocupara un día la posición que hoy tiene el desierto del Sahara. Ni de que los indios sirionó del
Amazonas se mueran de vergüenza si les ven comer, pero copulen en público como quien se
come un bocadillo.
No se sorprenderá, porque habrá descubierto que la realidad es tan rica en matices, y a veces
tan extravagante y divertida, que se ríe de la fantasía de los humanos.
Pero también encontrará cosas increíbles - y sin embargo ciertas - en el mundo animal, entre
la jet set de todos los tiempos, entre los clérigos, los científicos y el pueblo llano.
Nuestro propósito es informarle y divertirle. Pero - un consejo - después de dar crédito a todo
esto, no vaya a creerse cualquier cosa... Lo increíble es, en esencia, extraordinariamente poco
frecuente.
“Lo más incomprensible del mundo es que sea comprensible." ALBERT EINSTEIN
“Cuando bromeo, siempre digo la verdad." GEORGE BERNARD SHAW
"No hay nada cierto, salvo la muerte y los impuestos." BENJAMIN FRANKLIN
CAPÍTULO 1
¡QUÉ GENTE TAN RARA!
Los joiníes, miembros de una secta religiosa originaria de la India, tenían formas muy curiosas
de suicidarse: se cortaban trozos de su propia carne y se los ofrecían a las aves de rapiña. Pero
su variante preferida era morir de inanición. Estas y otras prácticas de autosacrificio se recomendaban
en textos sagrados de los siglos XIII al XVII.
Algunas clínicas japonesas están especializadas en devolver la virginidad a las mujeres
mediante una sencilla y barata operación quirúrgica.
Las babosas son las reinas de la fiesta en el pueblo de Monte Río. Esta población californiana
se ve invadida una vez al año por gran cantidad de estos gasterópodos, y sus habitantes los
aprovechan para diversas competiciones, como la carrera de babosas, y la elección de
superbabosa: el ejemplar más grande es vestido con una capa púrpura y paseado por la ciudad
sobre un cojín, acompañado por la música de la película Rocky. El acto más popular es el
concurso de cocina: las babosas sirven de ingrediente principal en cócteles, potajes y platos de
pasta. Gana la receta más original y sabrosa.
En algunas culturas de la antigüedad se solía enterrar a personas vivas en los cimientos de las
futuras construcciones, para proteger el edificio de posibles infortunios. Cuentan que, cuando fue
levantada la ciudad de Tavoy, en el sur de Birmania, colocaron un delincuente en el hoyo de cada
poste, para alejar a los malos espíritus. Este rito también fue utilizado por los druidas.
La marihuana era de uso común en las reuniones sociales de la antigua Roma.
Entre los tre-ba del Tibet, todos los hijos del mismo padre compartían una única esposa. Así
que sólo celebraban una boda por familia en cada generación.
En el siglo XV, los trabajadores de los molinos sustituían los granos de trigo que los clientes
llevaban para hacer harina, por una mezcla indigesta de polvos minerales y cartílagos de sepias y
calamares secos. Es uno de los primeros antecedentes conocidos de la adulteración.
Antes de la batalla, los centuriones romanos se hacían la manicura y se depilaban el vello de
las piernas.
Las mujeres de Nápoles salían desnudas a la azotea de sus casas, con la esperanza de que la
Luna les hiciera aumentar el tamaño de los senos.
Algunos patricios romanos, como Craso, César y Pompeyo, tenían fortunas personales que se
acercaban al presupuesto anual militar del Imperio, estimado en 500 millones de sestercios. En la
actualidad, la mayor fortuna individual de los Estados Unidos no se aproxima ni de lejos al presupuesto
militar de este país.
Nuestra personalidad está determinada por el grupo sanguíneo, no por nuestro signo astral,
según un estudio del psicólogo japonés Takeji Furukawa. Las personas de tipo 0 resultan ser los
mejores empleados; las de tipo B se corresponden con gente flexible y amante de la libertad, y los
de tipo A se encuentran a gusto en ambientes muy estructurados.
Las mujeres de los indios Pies Negros, originarios de la actual región canadiense de Edmonton,
mostraban su luto por un familiar fallecido cortándose el pelo muy corto. Si el fallecido era el
marido o un hijo -no una hija-, no sólo se cortaban el pelo, sino también una o más falanges de
los dedos, y se desgarraban la piel de las pantorrillas.
Una receta de belleza recogida en el Anangaranga, famoso libro erótico hindú, recomienda a
las mujeres que se pinten el rostro con cenizas procedentes de piras funerarias, recogidas dentro
de un cráneo humano.
El vello corporal se considera tan obsceno en Japón que, incluso en las revistas eróticas, el del
pubis se tapa siempre con un rectángulo negro.
En la corte de Luis XV de Francia, se creó la figura del portacorbatas, un criado cuyo único
cometido era abrocharle y desabrocharle la corbata al rey.
En la Grecia clásica, para saber si una mujer era estéril o no, se colocaba un ojo en la vagina; y
si al día siguiente le olía la boca a ajo, la mujer se consideraba fértil. De lo contrario, se creía que
sus conductos vitales estaban cerrados.
Antes de la llegada de los conquistadores españoles, las víctimas sacrificadas y devoradas
cada año por el pueblo azteca oscilaban entre 15.000 y 250.000, según los expertos.
Un 20 por ciento de los profesores norteamericanos de biología todavía cree que los hombres y
los dinosaurios convivieron en la misma época, a pesar de que hubo entre ellos una separación
de más de 60 millones de años.
Hasta hace muy poco, y siguiendo la tradición hinduísta, las niñas podían ser obligadas a
casarse a partir de los nueve meses después de la pubertad, es decir, a los ocho o nueve años.
Esta forma de matrimonio resultaba un cruel infanticidio, como lo confirma el censo oficial del
gobierno británico en la India realizado en 1921, donde se registraron 3.200.000 jóvenes muertas
durante el año anterior a causa de las brutalidades sexuales a las que fueron sometidas por sus
propios esposos.
La palabra fornicar deriva del latín fornice, que significa curvatura interior de un arco, ya que
bajo las bóvedas de los puentes y callejones era donde se podían alquilar los servicios de las
prostitutas romanas.
En la España de Felipe III, los juegos de naipes estaban prohibidos por la ley. Sin embargo,
eran muy populares en todas las clases sociales, e infinidad de españoles se entregaban a los
mismos con gran afición... entre ellos el propio monarca.
En el antiguo Egipto, los días se dividían en buenos, amenazadores y nefastos, según los
hechos que en ellos hubieran ocurrido durante la época en que los dioses moraban en la Tierra.
En los días nefastos la gente no podía bañarse, montar en barca, viajar, comer pescado ni nada
que viniera del agua. Tampoco se debía matar una cabra, un buey o un pato. Otros días era
recomendable no tener trato carnal con mujeres, so pena de infección. Y otras veces, era mejor
no escuchar canciones alegres ni pronunciar el nombre del dios Seth, que tenía fama de
pendenciero.
En las primeras carreras de caballos, los jefes de las tribus del desierto africano obligaban a
sus équidos a pasar días sin beber una gota de agua, para después soltarlos, sin jinete, en las
proximidades de un abrevadero. El primero en llegar era el vencedor.
Uno de los platos preferidos de los hadzas, población cazadora-recolectora de Tanzania, es la
carroña. Ésta se considera un manjar.
En Turín, ciudad del norte de Italia, más de 40.000 personas rinden culto al diablo.
A los indios sirionó del Alto Amazonas, en Bolivia, les trae sin cuidado copular delante de otras
personas, pero se mueren de vergüenza y pueden ser severamente castigados si son
sorprendidos comiendo en público.
Las mujeres arapesh de Nueva Guinea nunca sienten dolores menstruales. Al parecer, esto se
debe a que permanecen horas sentadas en un trozo de corteza de árbol húmeda; el frío y las ortigas
con las que se rozan involuntariamente anulan la sensación de dolor.
Las madres de la tribu pondos de Sudáfrica están deseosas de que sus hijos se casen con
tantas mujeres como les sea posible, ya que las recién casadas pasan a ser auténticas esclavas
de la suegra.
En los harenes sudaneses, tras la pérdida de la virginidad de las concubinas a manos de los
amos, éstos, para ponerlas a salvo de los instintos de los eunucos - que conservaban su órgano
reproductor -, les colocaban en el interior de la vagina una vara de bambú de 30 centímetros que
se sujetaba con correas a las piernas de la mujer.
En las islas Molucas, en el archipiélago de Indonesia, la caza de cabezas sólo puede hacerse
por detrás, ya que, si el agresor ve la cara del oponente, matarlo sería un asesinato.
Los chinos adiestraban a los ciegos para la práctica del masaje con doble intención. Por una
porte, se pensaba que los invidentes tenían más desarrollado el tacto y, por otra, podían tratar a
la clientela femenina sin pudores.
La primera vez que a un pigmeo, acostumbrado a una visión de corta distancia, se le subió a
una cumbre, confundió una manada de elefantes con moscas.
Cuando iban al mercado, los verdugos de la antigüedad no podían poner las manos sobre la
mercancía, y tenían que hacer la compra provistos de una vara, con la que señalaban lo que
deseaban comprar. Ello se debía al rechazo que hacia ellos sentía la mayoría de sus
conciudadanos.
En el siglo XIV, el calzado de moda en Europa era un zapato puntiagudo llamado pontaine, con
punteras que se alargaban varios centímetros, y acababan en forma de garra de pájaro, o pico de
águila. Algunos incluso tenían forma de pene, lo que motivó que los papas Urbano V y Carlos V
de Francia prohibieran su uso a los católicos. Pero ni ellos pudieron parar la desvergonzado
modo, que se prolongó durante varios años.
En la antigua Grecia, las mujeres no comían con sus maridos, sino que permanecían recluidas
en el gineceo, habitación para mujeres que estaba situada en la parte posterior de la viviendo.
Las únicas mujeres que podían sentarse a la mesa de los varones eran las hetairas, cortesanas
de alto nivel.
El 27 de agosto de 1896, estalló entre Gran Bretaña y Zanzíbar - hoy parte de Tanzania - una
guerra que duró 38 minutos.
El servicio del agua en Atenas, en el siglo IV, era de tal importancia que el funcionario que
desempeñaba el cargo no era nombrado por sorteo, sino por elección. Tenía que ser rico, para
que de esta forma pudiera contribuir con sus dracmas al mantenimiento y construcción de nuevas
fuentes.
Una ley de Maryland, EE UU, del año 1634 obligaba a las mujeres viudas que habían heredado
propiedades de sus maridos a casarse en un plazo máximo de seis años. Si no lo hacían, perdían
sus pertenencias, que pasaban al pariente masculino más cercano.
El primer anuncio escrito que se conoce dato del año 3000 a. de C. Es el contenido en un cartel
encontrado en las ruinas de la ciudad egipcio de Tebas, que ofrece la recompensa de una
moneda de oro a quien capture y devuelva a su amo un esclavo huido llamado Shem.
Algunas tribus de indios del Orinoco, en Venezuela, colgaban los cadáveres en una especie de
hamaca durante una semana, y con los líquidos que goteaban de ellos en el proceso de
descomposición, los curanderos fabricaban un licor que decían que tenía propiedades mágicas.
¿Le interesa un seguro contra satélites? La empresa estadounidense Complete Equity Markets,
de Illinois, ofrece pólizas contra cualquier accidente producido por un satélite que caiga del
espacio. Si el asegurado muere o resulta herido, él o su familia, en el caso de que fallezca,
recibirán 100 millones de pesetas; si causa daños en sus propiedades, 10 millones.
Los vikingos, en sus incursiones, no dejaban títere con cabeza. Sin embargo, en el año 854,
cuando Godofredo, jefe de los normandos del Loira, se encaminaba hacia el monasterio de
Redon para saquearlo, se desencadenó una violenta tormenta. Los vikingos, aterrados, creyeron
que el convento estaba protegido por los dioses, por lo que no sólo desistieron en el empeño de
arrasarlo, sino que además Godofredo dejó una guardia a sus puertas, para cerciorarse de que
ninguno de los suyos lo saquearía en el futuro.
Los cometas, considerados por muchos culturas como anuncios de infortunios y terribles males,
significaban para los zulúes el presagio de una guerra; para los masais, hambre; para los eghap
de Nigeria, epidemias, y para los luba del Zaire, la muerte de un jefe de la tribu.
Algunas profesiones fuera de la ley en la España del siglo XVII, en la jerga del momento, eran:
grumete (ladrón de domicilios con escala), devoto (ladrón de cepillos en las iglesias), apóstol
(especialista en ganzúas), capeador (ladrón de capas en pleno vía pública) y jácaro, jaque o rufo
(matón o asesino a sueldo).
Durante algún tiempo la virginidad de la mujer estaba mal vista y se consideraba incluso
peligrosa para la salud del marido. Por este motivo, en algunos partes de Oriente, los hombres
ricos preferían desflorar a la novia con una barra de hierro o dejar ese trabajo sucio para un
esclavo.
Las mujeres de Esparta, para probar el carácter de los recién nacidos, en vez de lavarlos con
agua lo hacían con vino. Se creía que, si el niño era epiléptico o estaba enfermo, caía con
convulsiones al contacto con esta bebida. Otras madres los lavaban con agua helada y con orina,
con el mismo fin.
En el norte de Inglaterra, desde el siglo VIl hasta bien entrado el XIl, a las mujeres protestonas
o que se negaban a permanecer calladas, se les ponía una especie de bozal metálico sobre la
cara y la boca, el acial, con una mordaza también de metal, que les ocasionaba graves lesiones
en el paladar y la cavidad bucal. Una vez amordazadas, eran paseadas por las calles atadas con
una cuerda.
Durante algún tiempo, los nidos hechos de saliva de la salangana, un ave de Asia Meridional,
eran arrancados de las rocas y comprados a altísimo precio por los chinos e hindúes, para
echarlos en el caldo de gallina y carnero.
Según informes oficiales de principios de siglo, los dyaks de Borneo arrancaban el corazón a
los prisioneros para comérselo crudo. Así se infundían valor.
En algunas zonas de Grecia y el sur de Italia, la señal de pulgar arriba no significa “todo va
bien”; es, más bien, un insulto de carácter sexual.
Cuando el Imperio Romano alcanzó su máximo esplendor, en el siglo IV, su red de caminos y
carreteras alcanzaba los 80.000 kilómetros.
Antiguamente, dormir en las posadas era un auténtico peligro para los viajeros. Muchos
posaderos estaban compinchados con los salteadores de caminos, para que por la noche
entraran en la habitación del huésped, robaran sus pertenencias y lo asesinaran. Por este motivo,
los viajantes solitarios preferían dormir a la intemperie, al cobijo de una roca o unos matorrales.
A pesar de que está totalmente prohibido, algunos indios cuna de Panamá siguen sacrificando
-bien enterrándolos vivos, bien envenenándolos - a los bebés albinos. Antiguamente estos niños
de piel y pelo blancos eran eliminados, debido a que resultaban poco rentables para la tribu y
constituían una carga familiar, ya que al carecer su piel del pigmento melanina, no podían
exponerse al sol.
Las mujeres karo-batak, de Sumatra, se introducen en la vagina una bola de opio como método
anticonceptivo.
Una de las dietas de adelgazamiento más efectivas puede haber sido la del norteamericano
Ronald Springston. En 1981 necesitaba perder 25 kilos, así que fue a ver a un hipnotizador, con
objeto de que éste le infundiera la autoconfianza necesaria para soportar el régimen. El
hipnotizador le convenció de que tenía la fuerza necesaria para ponerse a dieta “o incluso para
robar un banco”. Springston salió de la consulta hipnotizado, y atracó un banco. Fue detenido
pocos días después, y más tarde condenado a cuatro meses de prisión menor en un correccional.
Cuando salió, había perdido 25 kilos.
En la India, a los moribundos y deshauciados se les llevaba al río Ganges y se les llenaba la
boca de tierra, para ahogarlos a continuación en las aguas sagradas.
En la Edad Media, las ejecuciones de presos eran la fuente de un particular mercado negro; se
comerciaba con las sogas de la horca, que se suponía que poseían abundantes virtudes
curativas. También con el sebo de los ahorcados, para fabricar velas que, según se creía, podían
alumbrar tesoros ocultos; y con la mandrágora, planta considerada la panacea contra todas las
enfermedades, que crecía, según creencia popular, al pie de los patíbulos, regada con el semen
de los ahorcados.
En la Roma del siglo XVI existía una estatua denominada popularmente El maestro pasquino,
donde los ciudadanos solían colgar versos satíricos en los que se criticaba y ridiculizaba a las
principales figuras del papado y, en ocasiones, al mismísimo Papa. Esta práctica duró varios
siglos.
La frase “Ave, César, los que van a morir te saludan”, era efectivamente pronunciada por los
gladiadores en el circo romano. Pero no se la decían, como mucha gente cree, a Julio César, sino
al emperador Claudio, que reinó en Romo entre los años 41 y 54.
La esclavitud era corriente en España en los siglos XVI y XVII. En algunos casos, a los
esclavos que eran más rebeldes o conflictivos, se les tatuaba la mejilla para distinguir su
condición. Las marcas podían ser una S y un clavo, una flor de lis, una estrella, las aspas de San
Andrés, o el nombre de su amo.
La mayoría de los nombres de los Estados Unidos de América derivan del lenguaje indio:
Dakota significa aliados; Oklahoma, el pueblo rojo; lowa, los dormidos; Kansas, una brisa cerca
del suelo; Kentucky, el suelo oscuro y sangriento; Illinois, la tribu de los hombres perfectos;
Texas, amigos; Idaho, buenos días; y Mississippi, padre de las aguas.
En la antigua civilización inca, el uso de la coca estaba reservado a las clases más
privilegiadas. Para los campesinos, era un crimen capital mascar hojas de coca sin autorización.
En España, el negocio de los rituales satánicos y las técnicas de vudú mueven cerca de 2.000
millones de pesetas al año.
Para saber si el futuro bebé era niño o niña, los antiguos egipcios hacían orinar a la mujer en
trigo y cebada. Si el trigo crecía más rápido que la cebada, el fruto sería un varón, y viceversa.
CAPÍTULO 2
EL CUERPO EN QUE VIVIMOS
Jim Brady, un próspero comerciante de equipos para ferrocarril que vivió en Estados Unidos
durante el siglo XIX, tenía un apetito tan descomunal como su fortuna: su desayuno consistía en
un filete, huevos, chuletas, patatas, tortitas, maíz, pan de maíz y panecillos. Para almorzar
tomaba una bandeja de almejas, otra de ostras, otro filete, una langosta, ensalada, pastel de fruta
y casi una caja entera de bombones. En 1912, con 56 años, ingresó en el hospital para ser
operado de cálculos biliares. Hubo que hacerle una cama y una mesa de operaciones adecuadas
a su gordura. Los cirujanos no pudieron operarle: las copas de grasa de su cuerpo impedían
llegar a su estómago, que era seis veces más grande de lo normal. Brady murió cinco años más
tarde.
Según los etólogos, el sabor dulce del azúcar es tan agradable para los humanos debido a una
reminiscencia evolutiva: nuestros antepasados se pasaron milenios en los árboles, recolectando y
alimentándose de frutas maduras, muy ricas en azúcares.
Las uñas de las manos crecen cuatro veces más rápidamente que las de los pies. Las primeras
aumentan alrededor de 0`06 centímetros a la semana.
Cada día mueren en nuestro cerebro más de 100.000 neuronas, que jamás se reponen. En una
borrachera de alcohol se llegan a perder varios millones.
Avi Yellin, psicólogo de la Universidad de Minnesota y especialista en biofeedback, puede
ajustar a voluntad los latidos de su corazón con la música que esté escuchando en cada
momento: jazz, country o rock and roll. El ritmo varía de 60 a 140 latidos por minuto.
Las lágrimas de felicidad no existen. Según algunos psicólogos, cuando lloramos de
satisfacción, lo que hacemos realmente es descargar la tensión que hemos acumulado y
contenido en los malos momentos. Cuando algo nos alegra, esa tensión se suelta de golpe en
forma de llanto.
El ojo humano puede distinguir 10 millones de colores diferentes.
Casi la mitad de la población mundial tiene el grupo sanguíneo 0.
Un feto humano femenino puede llegar a tener 6.000.000 de óvulos. Nace con sólo 400.000
oocitos -células que pueden llegar a ser óvulos- en los ovarios; a los 25 años, a la mujer le
quedan menos de la mitad, y a los 50 han desaparecido todos.
Un mensaje enviado por el cerebro a cualquier parte de nuestro organismo puede alcanzar los
290 kilómetros por hora.
La mujer es el único mamífero que siente dolor en el parto.
Un grupo de investigadores del Positive Health Center de Harley Street, en Londres, han
descubierto que las mujeres con dotes de mando y superactivas poseen en la sangre una mayor
cantidad de norepinefrina que las demás mujeres. Se trata de una hormona que convierte las
situaciones de máxima tensión y estrés en momentos placenteros.
Nuestros 2.000.000 de glándulas sudoríparas, que aportan humedad a la superficie de la piel y
regulan la temperatura del cuerpo, son capaces de eliminar dos litros de agua por hora.
La mexicana Lucía Zárate pesaba a los 18 años alrededor de 2 kilos.
Experimentos realizados en los años sesenta por las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos,
permitieron comprobar que un hombre desnudo es capaz de soportar temperaturas que
sobrepasan los 200 grados centígrados.
El sensual movimiento de caderas que efectúan las mujeres al andar se debe más a razones
fisiológicas que estéticas. Las mujeres tienen la pelvis más ancha que los hombres, debido al
canal del parto; es esta mayor anchura de su cadera lo que hace que tengan que girar más en
cada paso.
La sensibilidad de los dedos es tal que puede captar vibraciones de un movimiento de 0’02
micrones.
EL Rey Sol, Luis XIV de Francia, nació con dos dientes.
El máximo de palabras que puede articular una persona de forma que se le entienda es de 300
por minuto.
Algunos cálculos de riñón son tan grandes como el huevo de un pavo y tan duros como el
pedernal.
CAPÍTULO 3
¿TODO TIENE UNA EXPLICACIÓN?
El actor Glenn Ford, sometido a hipnosis, recordó que había tenido dos vidas anteriores. Una,
como el vaquero llamado Charlie Bill, al servicio de un ganadero de nombre Charlie Goodnight, en
Colorado. Otra, como Charles Stuart, un profesor escocés de piano. El actor, mientras estaba
hipnotizado, llegó a tocar el piano con habilidad, a pesar de que, según declaró, “no sé tocar ni
una nota”.
Jack Swimmer, propietario de una fábrica de pinturas, predijo con exactitud el número de votos
que darían la victoria a Dwight D. Eisenhower en las elecciones presidenciales norteamericanos
de 1952. En 1956 repitió su hazaña, esta vez entregando antes una copia de su predicción a la
policía, que actuó como testigo. De nuevo acertó. Nadie ha logrado averiguar cómo lo hizo.
Se dice que sólo dos personas conocen la fórmula exacta y completa de la CocaCola. La
empresa mantiene sus nombres en secreto, pero se sabe que les prohíbe viajar en avión al
mismo tiempo, para evitar accidentes. Cuando uno muere, el otro debe elegir un sucesor y
pasarle la fórmula bajo juramento de no revelarla a nadie.
Además de la CocaCola, hay otras recetas cuya composición exacta es un secreto guardado
celosamente por las empresas fabricantes: la salsa Worcestershire; la angostura; los licores
Benedictine, Campari, Chartreuse, Fernet Branca y Grand Marnier; la salsa para las
hamburguesas McDonald’s; la receta para cocinar el pollo Kentucky Fried Chicken, y la
composición exacta de las hierbas y especias que intervienen en su cocción.
El 3 de marzo de 1876, numerosos periodistas norteamericanos se desplazaron a Bath
Country, en Kentucky, para presenciar un acontecimiento sin parangón: pedazos de una
sustancia que recordaba a la carne de vaca cayeron del cielo sobre Olympian Springs. Ningún
químico pudo averiguar de qué sustancia se trataba.
El 17 de diciembre de 1904, el periódico londinense Daily News publicaba un posible caso de
antorcha humana. La señora Cochrane, vecina de un pueblo llamado Falkirk, fue encontrada
muerta en su habitación llena de quemaduras, pero la casa no presentaba apenas indicios de
fuego, aunque el cuerpo carbonizado apareció sentado en una silla y rodeado de cojines. La
policía no llegó a esclarecer el caso.
En la obra del médico danés Bartholino De insolitis partus humani viis, publicada en 1664, se
narra la expulsión por la boca de un bebé por parte de una sirvienta española.
Islandia es uno de los países preferidos por los espíritus: una encuesta realizada en 1989
reveló que el 41% de sus habitantes creen haber tenido contacto con el Más Allá.
El término platillo volante lo acuñó en 1947 un piloto civil llamado Kenneth Arnold, que tuvo un
encuentro cercano con un ovni. Al describirlo más tarde, declaró que era “como un plato pasando
a ras de agua”. De ahí a que la prensa adoptara el término, no hubo más que un paso.
El cómico norteamericano Bob Hope preguntó a una medium si sería capaz de averiguar el
número de golpes que hizo en el campo de golf aquella mañana, pero se guardó bien de decirle
con quién había estado jugando. “Usted hizo 92 golpes”, contestó la medium, Jeane Dixon, para
añadir acto seguido: “Y el presidente Eisenhower, 96”.
En enero de 1972 cayó del cielo una bola de hielo de un metro cúbico en las proximidades de
una casa en Surrey, Inglaterra.
En 1977, un pesquero japonés, el Zuiyo Maru, enganchó en sus redes el cadáver
semidescompuesto de un extraño monstruo marino, de unos 15 metros de largo. Lo izaron a
cubierta, y tomaron numerosas fotografías en color del mismo. Pero el capitán ordenó arrojarlo de
nuevo al agua, temiendo que contaminara la carga. Los investigadores sólo contaron, pues, con
las fotografías. Éstas, auténticas y de buena calidad, muestran un ser que hasta ahora no ha
podido ser identificado positivamente por ningún científico.
CAPÍTULO 4
A DIOS ROGANDO
En algunos pueblos del sur de Francia, durante el siglo XVII, se veneraba con respeto el falo
del santo provenzal Foutin. Las mujeres acudían a la iglesia para cortar virutas de su
desproporcionado órgano viril, con las que hacían pócimas para estimular la concepción. Los
sacerdotes, para no echar a perder la reputación del santo, colocaron un palo en las ingles de la
estatua que, mediante encubiertos golpes con un mazo de madera desde detrás del altar, iba
recuperando las dimensiones perdidas.
Jesucristo no nació un 25 de diciembre... La verdad es que nadie sabe con certeza la fecha de
la Navidad. En el siglo III, Clemente de Alejandría propuso el 20 de mayo como día del nacimiento
de Cristo. La iglesia de Armenia aún sostiene que la fecha correcto es el 6 de enero. En cuanto a
la Iglesia católica, escogió esta fecha en los tiempos en que eran perseguidos por los romanos:
25 de diciembre era la celebración del Natalis Solis Invicti, el Sol Inconquistable. Amenazados por
los cultos paganos, los cristianos decidieron utilizar la misma fecha para festejar su Navidad,
aparentando de este modo que se integraban en las celebraciones romanos.
El cardenal Rodrigo Borgia, que más tarde se convirtió en el Papa Alejandro VI, vivía con una
romana llamada Vannozza Catanei, mujer que antes había estado casado tres veces y era madre
de seis hijos. También se le acusó de haber tenido relaciones sexuales con su hija Lucrecia.
Más del 70% de la población mundial era polígama hasta que la cristiandad impuso sus modos
de vida.
Son Lorenzo, mártir de la Iglesia católica, murió en el año 258, quemado lentamente en una
parrilla. Sobre su tumba se levantó una iglesia, que aún hoy es una de las siete basílicas de
Roma. Sin embargo, otras parroquias italianas aseguran tener las reliquias del santo y de su
martirio: la parrilla, la paletilla del mártir, un brazo, la mandíbula, una parte de la espina dorsal, un
dedo, un pie, dos costillas y un poco de grasa.
En los años del Renacimiento, la abadesa italiana Benedetta Carlini fue condenada a pasar 40
años encerrada en una celda de la abadía y ser alimentada a base de pan y agua por haberse
hecho pasar por un ángel masculino llamado Splenditello, y obligar a cometer actos de
lesbianismo a una joven hermana de la comunidad. Sólo podía salir para ser azotada y oír misa.
Como consecuencia de la sequía que asolaba el departamento mexicano de Las Castañas, en
1833, el alcalde mayor del pueblo decretó:
Art. 1. Si en ocho días desde la fecha no llueve abundantemente, nadie irá a misa ni rezará.
Art. 2. Si la sequía dura ocho días más, serán quemadas las iglesias, conventos, capillas...
Art. 3. Si tampoco llueve en otros ocho días, serán degollados los clérigos, frailes, monjas,
beatos y santurrones.
Además añadía: “Y por el presente se conceden facultades para cometer toda clase de
pecados, para que el Supremo Hacedor entienda con quién tiene que vérselas”. La noticia fue
publicado en el diario La Libertad. Afortunadamente, llovió.
Se ha calculado que en el siglo VIIl la Iglesia era propietaria de más del 20% de la superficie de
Europa occidental.
La llamada Tregua de Dios, que originalmente se basaba en principios como la protección de
los eclesiásticos, viajeros y mujeres, el respeto a la propiedad ajena y la lucha contra el
bandolerismo, fue drásticamente modificada en el año 1027. Desde entonces, consistía en
detener la guerra -cuando la había- desde la noche del miércoles hasta la mañana del lunes, y los
días festivos. En la tregua sólo se permitía batallar durante 90 días al año. La observancia de
estas normas llevaba implícita la absolución de todos los pecados, mientras que su
incumplimiento suponía la excomunión.
En un censo efectuado en 1490 por encargo del Papa Inocencio VIII, aparecieron 6.800
cortesanos - prostitutas y concubinas - al servicio del disoluto clero romano.
En tiempos de la Biblia estaba prohibido vender una sinagoga para ser utilizada como
curtiduría, casa de baños, o urinario.
Cuando la santa florentina María Magdalena de Pazzi (1556-1607) caía en éxtasis, lo cual era
muy frecuente, pronunciaba las palabras con tanta rapidez, que necesitaba de seis secretarias
para que fueran apuntando sus frases. A veces hablaba durante días enteros.
La Virgen María es la mujer que ha aparecido más veces en la portada de la revista Time.
La iglesia católica tiene 60 santos registrados con el nombre de Juan.
CAPÍTULO 5
PERSONAJES FAMOSOS... Y OTROS QUE NO LO FUERON TANTO
Paro celebrar la inauguración del nuevo templo, el rajá Nara Narayana, de Assam, India,
sacrificó 140 hombres y les cortó la cabeza. Éstas fueron depositadas en bandejas de cobre,
porque no había suficientes de oro, para ofrecérselas a la diosa madre Kali. El incidente ocurrió
en 1565. Pero aquí no acaba la cosa. Tal era la afición de estas gentes por las cabezas, que las
muchachas no aceptaban casarse con ningún hombre que no hubiera logrado arrancarle la
cabeza de cuajo a una joven de una aldea vecina.
Durante su juventud, el astrónomo danés Tycho Brahe se batió en duelo con un compañero de
estudios, que le cortó la nariz casi por completo. Brahe llevó una postiza durante el resto de su
vida, fabricada en plata y oro.
En 1726, el escritor irlandés Jonathan Swift describía en su famosa obra Los viajes de Gulliver,
“dos estrellas menores o satélites, que giran alrededor de Marte”, incluso con sus proporciones y
sus órbitas. Más de siglo y medio después, en 1877, las dos lunas de Marte, Fobos y Deimos,
fueron descubiertas oficialmente por el astrónomo Asaph Hall.
La famosa frase atribuida a María Antonieta “que coman pasteles” es, con toda probabilidad,
falsa. Se supone que la reina dijo esto cuando sus consejeros le informaron del hombre que
pasaban sus súbditos, porque no tenían pan. Pero en realidad, la frase había circulado en
Francia, como un chiste popular, durante muchos años antes de la Revolución Francesa.
Louise May Alcott, autora de Mujercitas, odiaba a los niños. Escribió su famosa obra sólo por
dinero.
La última voluntad del filósofo inglés Jeremy Bentham fue que no le enterraran sino que
plantaran su cadáver disecado, como un árbol, en el camino de entrada a una mansión rural. Este
deseo no se cumplió. En vez de eso, su esqueleto se conserva en el University College de
Londres, sentado y vestido con sus ropas.
La condesa húngara Erzsébet Bathory (1560-1614) asesinó a lo largo de su vida a 650
doncellas, tras lo cual les sacaba la sangre y se bañaba en ella. De este modo creía poder
conservar su belleza y juventud para siempre. Ha pasado a la historia como La condesa
sangrienta.
En la Roma de Julio César, Marco Licinio Craso era el hombre más rico de la ciudad, debido en
gran parte al alquiler inmobiliario. Organizó el primer servicio contra incendios de Roma... y para
que sus bomberos tuviesen asegurado el trabajo, creó la brigada de incendiarios.
George Eastman, fundador de la empresa Kodak, odiaba que le hicieran fotografías.
Sigmund Freud era un fumador empedernido, que consumía entre quince y veinte puros al día.
A los 67 años contrajo un cáncer de mandíbula, pero siguió fumando. En sus últimos 16 años de
vida, fue intervenido 31 veces. Murió en 1939 cuando, su médico, a petición suyo, le inyectó una
dosis fatal de morfina.
Tras las atrocidades cometidas por Iván el Terrible, parece ser que este sanguinario zar tenía
crisis periódicas de arrepentimiento, durante las cuales rezaba en la Iglesia durante horas,
arrodillado frente al altar, y golpeando las losas con la frente con tanta fuerza que se provocaba
sangrientas heridas.
El violinista Jean-Baptiste Lully fue el músico más destacado en la corte de Luis XIV de Francia.
En 1687, mientras dirigía la orquesta de palacio, marcaba el compás en el suelo con un bastón -la
batuta aún no se había inventado-. Durante la ejecución se hirió con la punto del bastón en un
dedo, pero renunció a que los médicos lo examinaran. La herida se gangrenó, y acabó
matándole.
El navegante y corsario inglés Sir Walter Raleigh murió decapitado en el año 1618, tras haber
caído en desgracia a los ojos del rey Jacobo I. Su esposa hizo embalsamar su cabeza, y durante
el resto de su vida la llevó siempre consigo, en un maletín de cuero.
La noche anterior al domingo de Pascua de 1920, el fisiólogo austriaco Otto Loewi se despertó
alterado de un sueño, con una idea que apuntó en un papel. Por la mañana fue incapaz de
descifrar lo que había escrito. A la noche siguiente el sueño se repitió. De un salto, Loewi
abandonó la cama y fue corriendo a su laboratorio para realizar un extraño y absurdo experimento
con el nervio vago del corazón de varios ranas. Esa noche descubrió una sustancia de gran
importancia en biología, el neurotransmisor acetilcolina.
A sus 97 años de edad, David Roth, experto en temas de memoria, era capaz de calcular el día
de la semana de cualquier fecha comprendida entre los años 1752 y 3000, y se sabía de carrerilla
los teléfonos de los 600 miembros de su Rotary Club.
En el año 840 un eclipse lunar asustó tanto al emperador Luis de Baviera, que murió de terror.
Uno de los misterios que envuelve a Leonardo da Vinci es cómo se las ingenió para ser un
excelente y prolífico artista, arquitecto, escultor, inventor... Parece ser, como asegura el
investigador Claudio Stampi, del Institute for Circadian Physiology de Boston, EE UU, que el
secreto de su desbordada capacidad creativa proviene de la extraña forma en que dormía.
Leonardo se echaba una cabezada de 15 minutos cada cuatro horas; es decir, dormía una hora y
media al día.
El famoso Rey Sol, Luis XIV de Francia, sólo se bañó dos veces en su vida.
El salteador de caminos William Nevison, el jinete más rápido conocido, recorrió los 350
kilómetros que separan las ciudades británicas de York y Rochester en un sólo día, en una de sus
estrepitosas huidas.
En su juventud, Julio César cayó víctima de los piratas cilicios, que pidieron por él un rescate
de 20 talentos. El César, indignado por el poco valor que los bandidos habían dado a su vida,
subió la cifra a 50 talentos, dinero que su familia reunió con grandes dificultades. Una vez hecha
la entrega, el César consiguió recuperar el dinero.
Un obispo de Jaén, Alonso Suárez de la Fuente y el Sauce, que vivió durante el siglo XVI, lleva
469 años esperando su entierro. La discusión entre familiares del finado y el Cabildo acerca del
lugar en que debían reposar sus restos, es el motivo de que el cuerpo momificado de Suárez
permanezca todavía sobre la capilla mayor de la catedral de Jaén.
Si un copista transcribiera toda la obra de Mozart, emplearía 25 años, trabajando diez horas
diarias.
El banquete del Toisón de Oro que se ofreció a Carlos V en Barcelona, en 1591, consistió en
72 platos, y duró dos días.
En el año 2 a. de C., al morir el príncipe Yamato-hiko, hermano del emperador, todo su séquito
fue enterrado vivo junto a él en su tumba real. Durante días se oyeron los gritos de terror y la
agonía de los sepultados. La experiencia fue tan espantosa que el emperador, a la muerte de su
esposa, decidió encargar a los artesanos efigies de hombres que sustituyeran a los de carne y
hueso.
Los conocimientos médicos de Shakespeare eran más que notables, según un informe
publicado por la revista New Scientist y firmado por Lance Fogen. En un repaso minucioso a su
obra, Fogen ha encontrado que el poeta de Stratford-on-Avon conocía la anatomía ocular, la
estructura del cerebro, los efectos del alcohol, los síntomas de la sífilis, y un largo etcétera.
El norteamericano Robert Hagg se ha convertido en la primera persona en el mundo arrestada
por contrabando de meteoritos. Hace unos meses, Hagg se hizo en Argentina con una roca
galáctica de 37 toneladas, por la que pagó unos 4 millones de pesetas. Cuando se disponía a
sacar del país el meteorito, fue detenido por la policía, y se le confiscó la mercancía.
Samuel Johnson, escritor inglés del siglo XVIII, era un obsesivo patológico que, al pasar por
una puerta, se contorsionaba y retorcía como si realizara unos ritos gestuales; luego daba un
salto a través del umbral, como si tratara de ganar una apuesta... Quien no le conocía se quedaba
perplejo.
Al rey Ismail de Marruecos, que vivió en el siglo XVIII, se le atribuyen 1.056 hijos.
El famoso carnicero de Hannover, que consumó una treintena de homicidios, descuartizó los
cadáveres y vendió la carne en el mercado negro durante la crisis económica. Tras el juicio, y
antes de ser decapitado en 1925, expresó como último deseo que en su tumba apareciera el
siguiente epígrafe: “Aquí descansa el Exterminador”.
El cadáver del poeta inglés Percy Bysshe Shelley, quemado según sus deseos, quedó
carbonizado, aunque el corazón permaneció intacto. Su amigo Edward Trewanley, que asistió a la
cremación, rescató el órgano de las cenizas y se lo envió a su viuda Mary.
Los Reyes Católicos no utilizaban el título de Reyes de España; lo consideraban pobre para
describir la cantidad de reinos y señoríos bajo su mando. En vez de eso, conservaron en su título
los nombres de todos esos reinos, costumbre que siguió vigente hasta 1668. Así, los despachos
de los reyes de la Casa de Austria en el siglo XVII tenían el siguiente encabezamiento: “Don
Felipe, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de
Jerusalén, de Portugal, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca,
de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de Los Algarves, de
Algeciras, de Gibraltar, de las islas de Canarias, de las Indaos orientales y occidentales... “
etcétera.
El emir Abd-I-Rahmann II de Córdoba sólo hacía el amor con mujeres vírgenes. Nunca repetía
el acto sexual con la misma mujer. Al subir al trono en el año 882, ordenó que se arrancaran
todos los viñedos de su reino, para acabar con los borrachos. Pero sus consejeros le
recomendaron que no lo hiciera, pues la gente se embriagaría con mosto de higo.
El lord inglés George Bryan, llamado Beau Brummell, rociaba sus botas con champán, para
ablandar el cuero.
Las cigarras y los saltamontes se incluían en la dieta habitual de Aristóteles y de otros muchos
ciudadanos griegos de la época.
El francés Gilles Garnier, acusado de licantropía, confesó haber devorado más de una docena
de niños, usando los dientes y las manos para descuartizarlos. Fue condenado a la hoguera.
Roy Sullivan, guardabosques norteamericano, fue alcanzado por rayos siete veces a lo largo de
su vida. Ninguno de ellos logró matarle: Sullivan murió pegándose un tiro en 1983.
Dieciséis años después de la muerte de Descartes en Estocolmo, el cadáver fue exhumado a
petición de sus amigos y trasladado a París, excepto el dedo índice derecho, que se lo quedó el
embajador de Francia. Este alegó que “quería poseer el dedo que había escrito las palabras
Cogito, ergo sum.” En el viaje, un capitán de la guardia sueca sustituyó el cráneo del filósofo por
el de otro difunto. El cráneo verdadero fue decorando las vitrinas de una serie de coleccionistas,
hasta que cayó en manos del químico sueco Berzelius, quien se lo ofreció definitivamente al
naturalista francés Cuvier.
El verdadero conde Drácula fue un noble rumano, Vlad IV de Valoquia, que gobernó su país en
el siglo XV. Su tremenda crueldad y su gusto por la tortura le valieron el sobrenombre de Drácula,
que significa hijo del diablo. En el siglo XX, apareció un ciudadano rumano que probó ser
descendiente directo del conde Vlad. Trabajaba en un banco de sangre.
El sepulturero alemán Johann K. Thieme cavó en sus 50 años de oficio 23.311 tumbas.
Cuando la edad volvió los dedos de Renoir demasiado artríticos para seguir pintando, hacía
que alguien le atara el pincel a la mano.
Leon Tolstoi reescribió Guerra y Paz siete veces.
CAPÍTULO 6
CURIOSIDADES CIENTÍFICAS
A principios de siglo, científicos rusos desenterraron a orillas del río Beresovka, en Siberia, el
cadáver congelado de un mamut, animal extinguido desde hace 10.000 años. Su carne estaba en
tan buen estado que, tras ser descongelado, fue cocinada y comida por los investigadores en un
banquete de celebración.
En torno a la Tierra giran alrededor de 70.000 fragmentos desprendidos de diversos cuerpos
celestes de gran tamaño, según la Agencia Espacial Europea (ESA).
Un ordenador con la misma capacidad de memoria que nuestro cerebro cubriría toda la
Península Ibérica.
Para obtener un kilo de azafrán, hay que recoger un millón de flores de esta especia.
Hace 250 millones de años, el Polo Sur estaba situado en el lugar que ahora ocupa el desierto
del Sahara.
En un pico de las montañas de Hartz, en Alemania, cuando al atardecer el Sol está casi
rozando el horizonte, la silueta de los montañeros se proyecta en las nubes, dándoles el aspecto
de gigantes. A este fenómeno se le conoce como espectro de Brocken y es consecuencia de la
difracción.
El precio de un gramo de interferón, una sustancia biológica que se utiliza para el tratamiento
de enfermedades como el cáncer, sobrepasa los 1.000 millones de pesetas.
En el verano de 1989, la sonda espacial Voyager descubrió en Tritón, uno de los satélites de
Neptuno, erupciones tipo géiser de 8 kilómetros de altura y centenares de metros de diámetro.
El doctor Matías Robles encontró en 1985 en Santander una seta que pesaba 4 kilos y 200 gramos.
Fue incluido en el Libro Guinness de los Récords como la seta más grande de España.
La Tierra pesa 6 trillones de kilos, según han calculado los científicos.
En cada paso que damos imprimimos en el suelo, a través de la suelo del zapato, miles de
millones de moléculas olorosas de ácido butírico, que pueden ser rastreadas fácilmente por un
perro.
Algunos icebergs superan en superficie a Extremadura, pues alcanzan los 30.000 kilómetros
cuadrados.
Según reveló la prensa norteamericana, durante la década de los 50, agentes del Pentágono
diseminaron microorganismos y otros materiales biológicos en ocho zonas de Estados Unidos,
con el objeto de simular los efectos de una guerra bacteriológica. Entre dichas zonas se
encontraban dos líneas de metro de Nueva York, donde se probó un potente veneno.
El diámetro de un rayo que serpentea en el cielo es de sólo 1,28 centímetros, rodeado por una
corona luminosa de hasta 6 centímetros.
Las raíces de una higuera llegan a profundizar en la tierra más de 125 metros.
La temperatura más alta alcanzada en la Tierra fue obtenida en un reactor soviético, que
alcanzó los 3.000.000.000 grados centígrados.
En el reino vegetal, se puede decir con toda seguridad que las plantas femeninas son el sexo
débil: debido al esfuerzo que realizan para dar frutos, suelen desarrollarse menos, florecen con
menor frecuencia y tienen una vida más corta que las masculinas.
Una piedra del tamaño de un guisante que se mueva a 5 kilómetros por segundo podría hacer
añicos un satélite artificial de las dimensiones de Hiparcos, que pesa 1.055 kilos.
Las huellas más antiguas que se conocen del primer antepasado del hombre, el
Australopithecus afarensis, fueron descubiertas en Laetoli, Tanzania, en el transcurso de un
partido de fútbol con una boñiga de vaca. Uno de los antropólogos cayó rodando por un terraplén
y se topó de narices con la prueba de que hace 4.000.000 de años el hombre andaba erguido.
El filo de una hoja de afeitar no está compuesto de metal, sino de cristales diminutos.
La temperatura en la superficie de Plutón es de –220º C, mientras que en la de Venus supera
los 460º C.
El primer animal inscrito en un registro de patentes fue una ostra.
Los termómetros más precisos son capaces de tomarle la temperatura a una célula.
El tranquilizante Valium y el Tagamet, un antiúlceras, son los fármacos más recetados en el
mundo.
Se estima que existen alrededor de unos 10. 000. 000. 000. 000. 000. 000. 000. 000. 000.
000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 de electrones en el
universo que conocemos.
.Si usted huele el compuesto buril seleno mercaptán, seguramente no lo olvidará nunca. Su
aroma recuerda a un cóctel de huevo podrido, ajo, cebolla, gas de cloaca y col descompuesta, y
está considerado como el más penetrante que existe.
CAPÍTULO 7
GRANDES METEDURAS DE PATA
Serge Voranoff, heredero de una fábrica de vodka y médico en París, acaudaló una fortuna
trasplantando testículos de jovencitos a ancianos pudientes. Según Voranoff, un testículo
adicional alargaba considerablemente la vida. La mayoría de los ancianos no morían de viejos,
sino de terribles infecciones.
La Academia de Ciencias francesa declaró categóricamente en el siglo XIX que los meteoros
son pura fantasía. Incluso el naturalista francés Cuvier, fundador de la anatomía comparada, no
tuvo reparos en afirmar: “Las piedras no pueden caer del cielo, porque en el cielo no hay piedras”.
El caballero de Lamarck (1744-1829), apasionado por los temas de la evolución de los seres
vivos, llegó a afirmar que, si se sacase un ojo a los recién nacidos y se les dejara reproducirse
entre ellos, al cabo del tiempo se lograría obtener una raza con un sólo ojo. Esta idea le llevó a
efectuar cientos de experimentos con ratas, pero lógicamente jamás logró crear un cíclope
roedor.
Durante mucho tiempo se creía que las mujeres de raza blanca casadas con hombres blancos
podían tener hijos negros o mulatos. De esta forma, muchos hombres fueron engañados por sus
compañeras, las cuales alegaban que alguno de sus antepasados podía haber sido negro.
Totalmente imposible.
Aristóteles afirmó que los objetos se aceleran al caer, porque se vuelven más jubilosos al
aproximarse a la Tierra.
El astrónomo estadounidense Simon Newcomb (1835-1909) concluyó que el vuelo con un
aparato más pesado que el aire era imposible.
En 1908, el gobierno de Filipinas declaró la guerra al consumo de opio, muy extendido
entonces en el archipiélago. Incluso ofreció tratamiento gratuito a quienes quisieran
desintoxicarse. Los resultados no fueron muy brillantes: de 13.000 opiómanos entrevistados, sólo
diez accedieron a ser curados.
Los médicos griegos y medievales creían que el esperma se formaba en el cerebro.
CAPÍTULO 8
LOCURAS DEL MUNDO ANIMAL
El candirú, un pez de unos seis centímetros de longitud que vive en los ríos de Sudamérica, es
el único parásito vertebrado del hombre. Se introduce por los orificios naturales de los bañistas y,
una vez dentro, se engancha al organismo con unas púas que le salen de la piel, produciendo
tremendos dolores en las personas afectadas.
Los erizos ven todo de color amarillo.
El pez abisal Chauliodus, que vive a una profundidad de 2.200 metros, tiene en el interior de la
boca una especie de letrero luminoso con 350 puntos de luz, con los que atrae a sus presas.
En un gran lago de Bélgica se vio una bandada de libélulas que abarcaba una extensión de 170
kilómetros cuadrados. A su paso por Amberes la nube de insectos interrumpió el tráfico durante
horas.
Aunque sus ojos relucen en las tinieblas, los gatos no pueden ver en la oscuridad. El brillo se
debe a que reflejan la escasísima luz ambiental por medio de una membrana llamado tapetum
lucidum. También tienen un campo de visión mucho más amplia que las personas, y son muy
sensibles a la luz ultravioleta, lo que les permite distinguir cosas que un hombre jamás vería.
Durante el día, los gatos ven mucho peor que nosotros.
Hay en Edimburgo un monumento dedicado a un perro llamado Bobby, tan fiel a su amo -un
pastor llamado el viejo Jock- que a su muerte permaneció junto a su tumba durante catorce años.
Quienes visitaban el cementerio jamás vieron al animal alejarse de la sepultura.
Mucho antes de que se produjera la gran erupción volcánica de 1902 en la isla Martinica, todos
los animales huyeron despavoridos hacia las playas. Muchos, como alocados, se precipitaron al
agua. Unas horas más tarde, la lava volcánica arrasó la ciudad de Saint Pierre y se cobró cerca
de 30.000 víctimas.
En el mar de Benda, en el sudeste del Archipiélago asiático, los pescadores emplean como
cebo infalible el órgano fosforescente que cortan a un pez llamado Anomalops, ya que el
apéndice sigue iluminado unas horas después de haberse arrancado.
El cangrejo gigante de la especie Macrocheira kaempfferi, que habita en las profundidades de
los mares de Japón, puede dar con sus largas patas pasos de hasta tres metros.
Algunos rotíferos, unos seres microscópicos, son capaces de permanecer aparentemente
muertos durante años. En una ocasión se llegó a esperar 22 años para ponerlos en una gota de
agua. Casi instantáneamente, el animalito chupó ansiosamente el líquido, se infló y comenzó a
nadar como si nada hubiera ocurrido.
En 1861, un barco francés rescató de las aguas de Tenerife un trozo de pulpo gigantesco.
Según calcularon los expertos, el animal entero debía medir más de seis metros y pesar dos
toneladas.
En 100 litros de agua de mar habitan 77 millones de microorganismos vegetales, 1.600.000
protozoos y 17.000 seres fluctuantes, como peces, algas superiores, medusas, pólipos, corales...
El prestigioso psicozoólogo vienés, K. E. Schneider cita en una de sus obras la facultad de
hablar de un perro de las cercanías de Zeitz, al que su amo le había enseñado a decir su nombre,
Aniel, y además las palabras sí, no, hueso, cerveza y silencio.
En el año 1879, las termitas se comieron por completo un barco de guerra amarrado en el
puerto de El Ferrol.
Cada chinche, habitante de las camas, puede originar en dos años 40.000 huespecillos
indeseables.
La salamandra siberiana Hynobius keyserlingi sobrevive a temperaturas inferiores a –35º C.
En 1874, tras la inauguración de la línea de ferrocarril Union-Pacific, más de 5.000 cazadores
de Kansas City se trasladaron a las grandes praderas para aniquilar bisontes. En el verano de
1874, más de 2.000 cazadores salían diariamente a dar caza a estos bóvidos en las proximidades
del río Rickaree. La marca diaria de estos sanguinarios cazadores era de 60 bisontes por hombre,
y unos 1.200 por temporada. A pesar de que no era aprovechable la carne ni la piel de estos
animales, un equipo de dieciséis cazadores llegó a abatir 25.000 ejemplares en un año.
Los loros fueron para Colón unos fieles rastreadores. Según el padre Las Casas, en la
madrugada del 6 al 7 de octubre de 1492, Cristóbal Colón entabló una airada discusión con
Pinzón sobre el rumbo a seguir. Este último quería continuar hacia Poniente, lo que le hubiera
conducido a descubrir Norteamérica, mientras el almirante quería orientar la nave hacia
Sudoeste, es decir, en dirección a las Antillas. Finalmente, la discusión quedó resuelta por una
bandada de loros que aquella noche volaban dirección Sudoeste. Según Colón “donde hay
papagallos, hay oro”.
Tal es la agudeza visual del león, que consigue percibir a sus presas hasta una distancia de un
kilómetro y medio. Pero el récord lo ostenta el halcón, que es capaz de avistar un suculento
manjar con la misma nitidez que un ser humano equipado con unos prismáticos de nueve
aumentos.
El lagarto de la especie Varanus salvadori, que habita en Nueva Guinea, y es el más grande del
mundo, alcanza los 5 metros de longitud.
Las pardelas colicortas, Puffinus tenuirostris, aves marinas parecidas a las gaviotas, realizan un
viaje migratorio de 35.000 kilómetros,
Algunas moscas, como la llamada verde metálica, son capaces de medir la velocidad del viento
con sus antenas. Si la velocidad supera los 2,5 metros por segundo, la mosca se mantiene en
tierra, ya que si despegara en estas condiciones climatológicas sería arrastrada por el viento.
Una mañana de mayo de 1942, las sirenas de alarma antisubmarinas de la bahía de
Chesapeake -la entrada hacia Washington- alertaron a los destructores y buques de vigilancia de
ruidos submarinos, como si una flota de guerra hubiese cercado las posiciones norteamericanas.
Los culpables eran los 300 millones de peces tigres croadores, que todos los años acuden a
desovar en la bahía, emitiendo su rítmico bub-bub-bub-bub.
La hiena manchada, para demostrar a sus compañeros que la presa que está dejando en los
huesos le pertenece en exclusiva, coloca montoncitos de heces a su alrededor.
Dos investigadores israelíes han descubierto que los excrementos de los caracoles de la
especie Euchondrus albulus, de hábitos nocturnos y que se alimentan de líquenes, son unos
potentes fertilizantes del desierto.
Los murciélagos de Indonesia, los más grandes del mundo, llegan a alcanzar el medio metro
desde el morro a la cola, y tienen una envergadura con las alas desplegadas que llega a 1,9
metros. Afortunadamente, estos monstruos voladores sólo se alimentan de frutos.
Los zoólogos han descubierto que los mamíferos, aves y peces más veloces que existen miden
todos un metro aproximadamente.
Los hipocampos, o caballitos de mar, machos son los que traen los hijos al mundo. La hembra
agrede sexualmente a su compañero, y deposita los huevos en una especie de bolsa. El
hipocampo papá produce una especie de placenta y alimenta a las crías.
Se ha descubierto que los elefantes pueden comunicarse a grandes distancias emitiendo unos
sonidos infrasónicos, inaudibles para el oído humano.
Los primeros pollos fueron domesticados en China hace unos 6.000 años. Luego se
introdujeron en Corea y Japón.
El premio Nobel Niko Tinbergen tenía junto a una ventana del salón, un pez en una pecera que
amenazaba a todas las camionetas rojas de correos que pasaban. El pez era un gasterósteo
macho, animal que ataca instintivamente a otros machos, a los cuales identifica por el color rojo
de su pecho. En realidad, estos peces se echan encima de cualquier cosa rojo que se mueva.
Los machos de ciertos gusanos acantocéfalos -parásitos que viven en el intestino de animales
como las ratas- tras copular con la hembra segregan una sustancia cementante que tapona la
vagina. El cemento sirve obviamente para que los espermas no se salgan, y para evitar que otro
gusano pueda copular con su compañera. Pero lo más curioso de estos animalitos es que,
cuando compiten por una misma hembra, el más fuerte tapona con cemento los órganos genitales
del competidor.
Un león, el animal de mayor actividad sexual del mundo, puede copular con la misma hembra
cien veces al día.
Con sus aullidos, el jefe de una manada de lobos consigue convocar a una cacería a otros
lobos situados a más de 20 kilómetros.
La agresividad sexual de la rana-toro macho es tal que se aparea con todo aquello que se
mueve.
Se sospecha que los canguros pueden suicidarse por pena, al igual que los perros cuando
pierden a su amo. En 1989, una hembra de canguro murió repentinamente en un zoológico de
Brescia, Italia. Una semana después, su compañero se tiró al barranco que separaba los
animales del público, y resultó muerto.
Todos los inviernos, unos mil buitres se reúnen en el parque nacional de Gettysburg, en
Estados Unidos, pero nadie sabe por qué. Los investigadores han apuntado que la explicación
esté posiblemente en la sangrienta batalla ocurrida allí en 1863. Más de 50.000 hombres yacían
muertos o heridos en la zona. Los buitres pudieron sentirse tan atraídos por la gran cantidad de
carroña como para volver allí año tras año, y pasar esa costumbre a sus descendientes.
Los indios Pies Negros usaban los perros como bestias de carga, antes de que los
conquistadores importaron los primeros caballos a América.
En Nueva Guinea los cerdos están tan mimados que, según Margaret Mead, “adquieren todas
las costumbres de los perros: agachan la cabeza cuando se les regaña, se aprietan contra el amo
para recobrar su favor, etcétera”. Este cariñoso trato no impide a los dueños matarlos y
comérselos, como ocurre en otros países.
No sólo los pájaros emigran. Las tortugas verdes sudamericanas nadan cada año casi 2.500
kilómetros hasta la isla Ascensión, un punto en el Atlántico que apenas tiene ocho kilómetros de
ancho.
Las cebras no son blancas con rayas negras, sino negras con rayas blancas.
Durante el eclipse de sol del 27 de febrero de 1979, que fue visible en Norteamérica, las
gallinas se pusieron a poner huevos a un ritmo frenético.
Cada oso pardo se adjudica un trozo de bosque que abarca unos 40 kilómetros cuadrados.
Un escarabajo Goliat puede llegar a pesar 100 gramos.
La hembra del gusano marino de la especie Bonellia viridis pesa 100 millones de veces más
que el macho.
Rachel Flynn, de Nueva Inglaterra, Estados Unidos, salvó su vida en 1980 gracias a una
gaviota. Cuando paseaba por la playa, resbaló, cayó desde una altura de diez metros, y su
cuerpo quedó tan magullado que apenas podía moverse. Al cabo de un rato una gaviota se posó
sobre su pecho. Rachel creyó que era una de las que ella y su hermano daban de comer a
menudo en su casa. Desesperada, le pidió que fuera a buscar ayuda. El animal voló hasta la casa
de su hermana y, según testigos presenciales, golpeó insistentemente con las alas y el pico en
una ventana. Al final, la mujer comprendió que la gaviota quería transmitirle algún mensaje. Así
fue; el ave le condujo hasta donde yacía Rachel.
Una concha de la almeja gigante Tridacna gigas, que vive en los océanos Índico y Pacífico,
llega a pesar 300 kilos.
CAPÍTULO 9
COSAS DE MÉDICOS
Un ciudadano canadiense conocido sólo como George fue, probablemente, la primera persona
en practicarse a sí mismo una lobotomía, operación que consiste en cortar ciertas fibras del lóbulo
frontal del cerebro. Deprimido por padecer una manía obsesiva que le hacía comprobar
continuamente si las cosas estaban en su sitio, las ventanas cerradas y su cartera en el bolsillo,
decidió suicidarse disparándose un tiro en la boca. La bala no le mató, pero penetró en el lóbulo
frontal izquierdo de su cerebro. Cuando se recuperó de la herida, estaba en posesión de todas
sus facultades mentales, y curado de su obsesión.
Antes del descubrimiento de la anestesia en 1842, los médicos intentaban narcotizar por
diversos medios a los pacientes que debían operar. Semiasfixiarlos, emborracharlos, congelar la
parte del cuerpo que debían intervenir, o hacerles inhalar los humos de plantas narcóticas
quemadas eran los procedimientos más comunes.
Claro que, en esos mismos tiempos anteriores a la anestesia, la reputación de los cirujanos
venía dada por la rapidez y destreza con que manejaban el escalpelo. En el siglo XVIII, el doctor
William Cheselden, del Hospital Santo Tomás de Londres, tardaba menos de un minuto en cortar,
meter el dedo y extraer una piedra de la vejiga urinaria de un paciente. Más tarde, en el siglo XIX,
el doctor, Robert Liston, del University College, se hizo famoso por el tiempo que tardaba en
amputar una pierna: menos de 30 segundos.
Para controlar la natalidad en el antiguo Egipto, mezclaban excrementos de cocodrilo con una
pasta especial, e insertaban la mezcla en la vagina de la mujer, donde impedía el paso del
esperma.
El hachís era prescrito en China, en el siglo XXVIII a. de C., como remedio contra la malaria y la
falta de memoria.
En la antigua Babilonia, si un médico mataba accidentalmente a su paciente, se le condenaba a
la amputación de ambas manos. Cuando el paciente era un esclavo, al galeno no le pasaba
nada... pero estaba obligado a compensar al amo con un esclavo nuevo.
Además de como explosivo, la nitroglicerina también se utilizaba ya en el siglo XIX como un
vasodilatador para curar la angina de pecho.
El cáncer también era frecuente en la prehistoria, según una investigación de los antropólogos
alemanes Michael Schultz, de Gotinga, y Alfred Czarnetzki, de Tübingen. De los 80 esqueletos
estudiados del cementerio prehistórico de Viesenhäuser Hof, próximo a Stuttgart, uno de cada
cinco difuntos presentaba huellas de tumores malignos.
John Hunter, cirujano del rey Jorge III y uno de los más destacados médicos de su tiempo, fue
pionero en la cirugía de los trasplantes, al implantar el diente de una persona en la cresta de un
gallo. Hunter murió a causa de los experimentos realizados consigo mismo.
La artritis reumatoide, una enfermedad degenerativa que apareció en Europa hacia el año
1800, fue importada del Nuevo Mundo por los primeros comerciantes. Así lo confirman los restos
de unos 5.000 años de edad, desenterrados recientemente en Alabama, Estados Unidos, con
señales de dicha enfermedad.
Sólo en Asia, Latinoamérica y África, mueren al año 14.000.000 de niños menores de 5 años
por infecciones respiratorias, diarreas, sarampión, malaria, tétanos y meningitis.
Unos papiros egipcios hallados por dos arqueólogos revelaban la existencia de más de 700
medicamentos diferentes en aquella civilización.
A principios del siglo XIX, Francia importaba anualmente entre 30 y 40 millones de sanguijuelas.
Estas eran utilizadas por los médicos para eliminar la sangre de las mordeduras de serpiente,
y también como anticoagulante en cirugía plástica y de reimplantación de extremidades
semiamputadas. A causa de la demanda, estos chupadores de sangre llegaron a estar en
verdadero peligro de extinción.
El 80% de los 6.000 millones de habitantes del planeta curan sus enfermedades recurriendo a
antiguos remedios, como las plantas medicinales y la acupuntura, según informa la Organización
Mundial de la Salud.
Hasta finales del siglo XIX, para saber si una persona era diabética, los médicos probaban la
orina o la vertían en las proximidades de un hormiguero, con objeto de ver si el dulce atraía a los
golosos insectos.
La cocaína fue utilizada medicinalmente por primera vez por el oftalmólogo Karl Koller, de
Viena, para anestesiar el ojo de un paciente afectado de glaucoma, en 1884.
Los veddas, un pueblo de costumbres primitivas que habita en Ceilán (India), hacen ojos
postizos en los que se imita la pupila con una piedra preciosa: el ópalo para los ojos oscuros y el
zafiro para los ojos azules.
Las momias eran profanados por los árabes para hacer medicinas muy costosas contra las
úlceras, la anemia, la jaqueca... Pero como las verdaderas momias no abundaban, algunos astutos
comerciantes comenzaron a fabricarlos a partir de cadáveres obtenidos por las calles o
robados en los cementerios. La pócima era vendida en pequeños frascos que contenían un trozo
de carne humano aliñada con sustancias aromáticas, aceites y resinas. En Occidente esta
práctica clandestina se hacía con cuerpos de ahorcados recientes, secados al horno y bañados
en betún.
Antiguamente, para librarse de las pesadillas, se recomendaba meter tres mañanas seguidas
las manos en el retrete; previamente se rociaba con aceite el sanitario.
Para curar la locura, los médicos babilonios recetaban al enfermo la hoguera o el entierro vivo,
sistemas que acababan con la enfermedad de raíz.
La primera cesárea en la historia fue practicada a Elizabeth Alespachin en el año 1500 por su
marido Nufer, un castrador de cerdos del poblado suizo de Turgovia.
El cannabis se cultivaba libremente en Escocia hace mil años, y se empleaba para obtener
aceite de lámparas o mezclarlo con mantequilla, como digestivo.
A Virginia Argue, una californiana de 80 años, al ser operada de un supuesto tumor en el ovario
derecho, se le encontró un diamante, incluso tallado. El médico supuso que pudo caer en el
cuerpo de la mujer 52 años antes, cuando se le practicó una cesárea. Probablemente, se
desprendió del anillo de una de las enfermeras.
Durante años, la India ha sido el principal país exportador de esqueletos humanos, destinados
a las aulas de medicina de diversos países europeos. El gobierno prohibió este comercio en
1987, ante los rumores de que la exportación propiciaba los asesinatos de niños, para luego
vender sus cráneos. Ante la repentina escasez, el precio de los esqueletos se multiplicó en todo
el mundo.
Los brujos de Haití que practican el vudú utilizan, según se sospecha, trozos de cadáveres para
elaborar sus pócimas, que luego son ingeridas por sus discípulos. Esta es la causa de que el sida
se haya extendido tanto en la población heterosexual del país.
El vampirismo no es un fenómeno sobrenatural, sino una enfermedad. Así lo han diagnosticado
psiquiatras sudafricanos, tras tratar a diversos pacientes que sentían una necesidad imperiosa de
beber sangre humana. Si no podían obtenerla, se cortaban las venas y bebían la suya propia.
Opio, mandrágora, cáñamo, cerveza y vino, así como diversos tipos de venenos, formaban
parte de los ingredientes de la medicina en la antigua civilización babilónica.
En la Inglaterra de la primera mitad del siglo XIX, las escuelas de medicina requerían tantos
cadáveres para las prácticas de sus estudiantes, que se organizó un verdadero mercado negro.
Los avispados John William Burke y William Hare, al no poder encontrar cuerpos, los fabricaban.
Cuando fueron detenidos en 1930, se les atribuyeron entre 15 y 30 asesinatos. Fueron ahorcados
junto con el doctor Knox, profesor de anatomía de la Universidad de Edimburgo, su principal
cliente.
En 1986, el niño de 3 años Tabatha Foster fue sometido en el Papworth Hospital de Cambridge,
en Gran Bretaña, a un trasplante de corazón, pulmón e hígado, y sobrevivió.
Para tratar la ceguera nocturna y otras enfermedades de los ojos, los antiguos egipcios usaban
jugo de hígado. Hoy se sabe que el principio activo que mejoraba la visión de los egipcios era el
retinol o vitamina A que contiene esta glándula.
CAPÍTULO 10
EUREKA
Además de orientarse en la navegación mediante el Sol y las estrellas, los antiguos vikingos
tenían una curiosa brújula para los días nublados: la piedra solar. Ésta no era sino un cristal de
cordierita, material que tiene la propiedad de cambiar del color amarillo al azul oscuro cuando se
orienta en sentido perpendicular al plano de la luz solar polarizada por la atmósfera. Orientando
adecuadamente la piedra, los navegantes vikingos lograban deducir la posición del Sol.
El tabaco puede ser de origen sudamericano, pero el cigarrillo se inventó en Sevilla. En el siglo
XVI, los nobles fumaban cigarros, y tiraban las colillas en las calles. Los pobres las recogían,
machacaban el tabaco, y lo envolvían en láminas de papel para poder fumarlo.
Las espadas fabricadas en la Edad Media en la ciudad de Damasco eran especialmente
apreciadas por su dureza y resistencia, lo que se debía a su proceso de templado: los fabricantes
introducían la hoja al rojo vivo en el cuerpo de un prisionero, y después la sumergían en agua
helada.
El canto estriado de las monedas se originó como un sistema de seguridad. Antes de la
aparición de los billetes de banco, las monedas se fabricaban en metales nobles, como oro y
plata, y algunas personas las limaban un poco por los bordes, para vender después el polvillo
obtenido. Las estrías en el canto eran una manera de asegurarse de que la moneda no había sido
limada.
Las patatas fritas de bolsa, conocidos como chips, fueron creadas -sin bolsa- a finales del siglo
XIX, en un balneario de Saratoga Springs, Nueva York. Una noche, uno de los huéspedes se
quejó varias veces al cocinero, George Crumb, de que sus patatas fritas eran muy gruesas.
Furioso, Crumb cortó las patatas en láminas tan delgadas como le fue posible, y las frío. El
huésped y los demás clientes del balneario disfrutaron tanto con el plato, que pronto se hizo
popular en todo el país.
Para lavar las 44.000 ventanas de las torres gemelas del World Trade Center, en Nueva York,
se utilizaba una máquina operada a control remoto. Pero el diseño de esta máquina no le permitía
lavar las de los pisos 1 al 6, ni las del 107, (los pisos 7, 8, 108 y 109 no tenían ventanas), por lo
que dos limpiacristales debían hacerlo en persona, cuatro veces al año. En invierno se suspendía
la limpieza, debido a las bajas temperaturas y los fuertes vientos que reinan en los pisos altos.
El café tuvo probablemente su origen en el siglo IX en Etiopía, y se hizo muy popular por sus
efectos estimulantes. Pero, durante cuatro siglos, sus consumidores se limitaban a masticar los
granos. No fue hasta el siglo XIII cuando los árabes decidieron cocerlos y beber el líquido
resultante.
La forma de los croissants es una venganza contra los turcos. Estos bollos fueron creados en
1683 por los pasteleros vieneses, después de que la ciudad hubiera resistido con éxito el asedio
de aquéllos. El croissant recuerda al emblema de la bandera turca y, cuando los habitantes de
Viena los comían, era como si estuvieran devorando personalmente a sus agresores.
Las señales de humo como medio de comunicación, aunque se atribuyan a los indios
norteamericanos, se utilizaban ya en los antiguos imperios chino, egipcio, asirio y griego.
En 1778, se presentó en Inglaterra la llamada cama celestial, creada por un tal doctor Graham.
Constaba de 600 kilos de imanes que, según se decía, renovaban el vigor sexual y
proporcionaban al lecho una suave vibración, que propiciaba un plácido sueño. Estaba instalada
en el llamado Templo de la Salud, en Londres, a disposición del público, y dormir en ella una
noche costaba 50 libras. No se permitía su uso a las parejas.
Los primeros taxis surgieron en 1504, cuando Franz von Taxis, siguiendo el ejemplo de los
correos mongoles -que servían cartas y transporte- instauró la primera línea de coches de posta
entre Holanda y Francia.
La cantidad total de piedra utilizada en la gran pirámide de Gizeh sería suficiente para construir
todas las catedrales, iglesias y capillas edificadas en Inglaterra desde el principio de la cristiandad
hasta hoy.
El proyecto Apolo, el más caro en la carrera espacial norteamericana, costó aproximadamente
25.000.000.000.000 de pesetas.
Se ha calculado que durante los 80 años que se tardó en construir las pirámides de Snofru,
Cheops, Dedefré y Kefrén, los antiguos egipcios utilizaron 8.974.000 metros cúbicos de material y
trasportaron hasta las obras 12.066.000 sillares. Echando mano de las matemáticas, se puede
calcular que cada día colocaban 431 bloques de piedra. Si suponemos que los obreros tenían una
jornada intensiva de 12 horas, se ponían 36 bloques por hora, es decir, más de uno cada dos
minutos.
La CIME-FM, de Montreal, es la primera emisora de radio en el mundo que ahuyenta a los
mosquitos. En su programación habitual emite una frecuencia camuflada que imita el sonido de
los machos. De esta forma, se consigue hacer huir a las mosquitas, que, una vez fecundadas,
repelen a los machos. Dicho sea de paso, sólo las hembras de los mosquitos son las que atacan
al hombre.
Los zapatos puntiagudos llamados polainas, que estuvieron de moda en Europa hasta finales
del siglo XV, llegaron a tener tal longitud que Felipe IV de Francia decidió ordenar medidas
concretas para cada estirpe social. Las puntos de más de sesenta centímetros de largo sólo
podían ser llevados por los príncipes.
Las hamburgueserías norteamericanas McDonald's, creadas en 1955, no tuvieron mesas ni
asientos hasta 1966. Se concibieron para una sociedad industrial, sin apenas tiempo para comer.
Fue la filosofía de comida rápida, llevada a sus últimas consecuencias.
Una granja avícola moderna puede matar, desplumar, limpiar de vísceras, refrigerar y
empaquetar de forma automática una media de 1’5 pollos por segundo.
En China se encontró una hebilla de cinturón de aluminio, con 1.700 años de antigüedad, pese
a que este metal no fue oficialmente descubierto hasta 1803.
Durante la Ley Seca norteamericana, cuando estaba prohibido el consumo de alcohol, se
pusieron a la venta unos paquetes de zumo de frutos con las siguientes instrucciones:
“ATENCION: el contenido de este paquete no debe ponerse en una vasija de barro, mezclado con
levadura y ocho litros de agua, porque entonces se obtendría una bebida alcohólica cuya
fabricación está prohibida”. El producto se hizo muy popular...
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